Ingredientes:
1 pan de pueblo
8 dientes de ajo rojo
1 cebolla mediana
Aceite de oliva virgen extra
50 g de sebo de cordero
Un vaso de agua.
Sal
Elaboración:
Comenzamos cortando el pan con un
cuchillo de sierra o panadero con cortes finos y las vamos poniendo en una
fuente. También las podemos comprar cortadas en la panadería.
Añadimos una cucharadita de sal a un
vaso de agua fría y comenzamos a regar las migas, distribuimos el agua, por
toda la fuente, en varias veces.
Este paso es muy importante ya que
sólo debemos mojar las migas y no empaparlas en exceso.
Con las manos bien limpias comenzamos
a remover suavemente las migas cada vez que incorporemos un poquito de agua
sobre ellas, hasta que ya están ligeramente húmedas.
Dejaremos reposando durante 2 ó 3
horas, las migas en la fuente cubiertas con un paño limpio y seco de cocina.
Cortamos la cebolla en
trozos pequeños, y reservamos.
Aplastamos los ajos con una maza o con
un cuchillo sobre una tabla de cocina.
Cubrimos una sartén ancha, ligeramente
con aceite de oliva virgen extra y sebo
de cordero, comenzamos a dorar a fuego lento (en este caso, apartando las brasa, para que el fuego no sea vivo.) y añadimos los ajos y la cebolla picada.
Incorporamos las migas y comenzamos a
remover y saltear las migas a fuego medio para que vayan absorbiendo el sabor de nuestros ingredientes.
La tarea más importante en la
preparación de las migas es ir removiéndolas con la rasera, e ir probándolas
cada 5 ó 10 minutos para ver su textura y sabor, rectificando el punto de sal
por si fuera necesario, no menos de 25 minutos, a fuego medio.
Y listas para disfrutar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias, por hacer un comentario, si tienes alguna duda intentaré resolverla.